Tristán Altagracia ( Punitaqui, 1941-2006)

Nace en El alba de Los Mantos de Punitaqui el 20 de Agosto de 1941. Egresó de la carrera de Historia y Geografía en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Entre sus libros se encuentran "Limeta Topacio" (Ediciones del Angelus, 1994), "Norte Profundo, Editorial Molinos de Punitaqui, 2001". Muere en el año 2006 en la ciudad de La Serena.


Poemas de Cielo Sur

II

Nadie ignora que el Sur empieza del otro lado de las
nubes luminosas.
Quien atraviesa esas nubes entra en un mundo más
antiguo y más firme.
Todo hombre que llame a su propio corazón ha de
encontrar:
- a manera de palabra mágica-
la resurrección de todos los seres y las cosas que se
aman cuando se regresa al Sur.

Vía Láctea

Donde ázucar granulada
yace desparramada sobre el mantel
crees ver la Vía Láctea. Tú Poeta,
ebrio de volar de grano en grano
buscando a Dios.
Lo escuchas decir: estoy distante,
! pero ve, ven!
También te ando buscando
en la blancura nevada del ázucar.
Sólo pídele a la estrella del alcohol te alumbre
Tristán Altagracia,
mientras el tiempo va cayendo
en el falso universo de las palabras.
Ellas sienten un doloroso aullido al mirar la Cruz del Sur,
es el aullido vibrante del cielo que hizo parir
a las vírgenes.
El aullido que aún dice
desde la Cruz iluminada:
! Padre, Padre! ¿ Por qué me has abandonado?.

Poética del Mataró

Para llegar a Mataró se recomienda:
que sea sólo la Palabra tu cuerpo y tu alma.
Todo brilla en Mataró como en un sueño
que jamás cesa de asaltar el cielo.
Pero si llegas por azar a Mataró
ten cuidado en trasponer los umbrales de las puertas,
ya que dentro como fuera de las casas cae una lluvia verde y fragante;
que hace escuchar por el aire
la música de un circo remoto.
Por su murmullo secreto notarás
que allí se ocultan las penas de los hombres
y sus historias
o adivinarás la tristeza del bufón que todavía rasca
su áspera viola.
En la medida de lo posible no te atrevas a hurgetear
en la lejanía
de ciertas ventanas empañadas
aunque sea grande la dicha que te provoquen
los candelabros de oro que alli arden
encendidos al término de la misteriosa fiesta,
ni por pensar el cielo se te ocurra
acercarte a las cruces del camino.
Para llegar a Mataró siempre hay tantos caminos
como cruces
ellas también arden al anochecer.
Y mientras aumenta la luminosidad de los edificios
del poema
se escamotea la realidad. La adultera
hasta el extremo
de hacer gemir la luz.
Sé precavido en cuanto puedan sobrevenirte recuerdos
de un mar feliz
imágenes de colinas nunc olvidadas
que se mejen la sonrisa de un rostro amado.
Todos esos espejos de la imaginación
resultan ser criminales,
por cuanto ellos seducen
a su víctima y en los sueños la reclaman con dulzura.
Entonces sé cauteloso al asistir a la fiesta
imaginaria:
no sea que te extravíen aquellos juegos fatuos
y sólo cuando sea preciso di tu palabra.

No olvides que de ahí parte el poema
donde las cosas como ellas son.
"La poesía está en las cosas o es tan sólo un
espejismo del espíritu"
Afirma Leautremont y luego agrega:
" La poesía puede
ser hecha por todos".
Por lo tanto en Mataró sólo tu palabra ha de ser
tu cuerpo y tu alma.
Mientras más lejos de Mataró te encuentres
los nuevos tiempos continuarán levantando sus
muros fronterizos.
Sus naturales recompensas y castigos e incluso
sus destrozos de todo aquello
que otros ingenuamente llaman felicidad.
Y aunque todo parezca estar cayendo.
Todo perdiendo su centro de equilibrio
y viniéndose hacia abajo:
siempre habrá mejores
sitios donde morir.
Sólo que necesitas más velocidad en la sangre
y por supuesto,
menos asco,
para que aterrorizado como todo el mundo veas
el farándula del nuevo circo
las cosas que ya no quieres ver.


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